viernes, 11 de enero de 2013

menstruación anticonceptiva



Las lágrimas se me resbalan solas por la cara, sin motivo y por todos a la vez. 
Mi cuerpo está exaltado y mis pechos están tan colmados que rezuman algo de tristeza. 
Mis lágrimas sortean los pezones y siguen bajando y bajando y bajando... 
y bajan y no me encuentran porque hay algo que ya no está.

Ya no sangro animal, ni sangro fertil. 
lo que antes era salvaje, ahora tiene hora de llegada y de partida,
no sangro rojo sangre, ni me desgarra su bajada
sangro rosa niña y ya no duele
no duele, pero mata, porque ya no siento nada.

Los anticonceptivos se han puesto al mando de mi cuerpo y mis hormonas,
y han secuestrado mi menstruación.
Y estoy triste todo el rato porque ya no me siento loba.


No hay comentarios:

Publicar un comentario